jueves, 6 de octubre de 2011

Había un asiento reservado. Vacío.

Steve Jobs debía haber asistido a la keynote del martes, junto con el resto de la junta directiva de Apple. Como veis en la foto, al lado del asiento de "Reservado" están los mandamases de Apple. Y a su lado, una silla vacía con el cartelito de "Reservado". Esa era la silla de Steve. Y estaba vacía. Una triste realidad en la que solo ahora caemos. Un sentimiento de vacío y soledad se ha apoderado de los corazones de los amantes de la tecnología, ya sean partidarios de Apple, de Samsung, de Microsoft o de cualquier otra empresa. Un genio nos ha abandonado.

La silla vacía es real, pero escenifica en una sola imagen lo que muchos sentimos. Un hueco donde debería estar Jobs. Un hueco que no puedes llenar por mucho que lo intentes. Puedes poner a alguien ahí, pero no será lo mismo. Era su asiento. Y está vacío.

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