La empresa Liquipel ha fabricado un compuesto oleófobo (a prueba de agua y otros líquidos) que, aplicado correctamente sobre el iPhone, crea una película protectora permanente sobre él. Al tacto, apenas se nota la diferencia, pero al sumergirlo en agua, ¡vaya si hay diferencia!
Aún no está a la venta comercialmente, pero la empresa estima un coste de 59$ por cada iPhone tratado para hacerlo a prueba de agua. Por desgracia, no lo podremos hacer nosotros mismos, si no que deberemos enviar el iPhone a la empresa para que nos lo devuelvan ya tratado.
Si veis el vídeo de arriba, veréis como el tratamiento es completamente efectivo, aunque la empresa sólo lo ofrece como una capa más de protección, no para estar jugando con el como con un submarino, con lo que no se responsabiliza de los daños que el agua pueda causar.
Vía: 9to5mac
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